reencarnación
Escapé de sus manos,
me deslicé suave entre sus dedos,
esos dedos que habían recorrido
cada milímetro
de mi piel.
Y como un ecosistema floreciendo
desaparecí para siempre.
Adiós,
dijeron mis flores
expulsando sus esporas para
volver a reproducirse
y seguir dando oxígeno
a los que estamos perdidos.
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